Performance
8M Conmemoración Día internacional de la Mujer
Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile. 2024
Fotos analógicas por Sofía Hansen
Este proyecto inicia desde una invitación pública a colaborar para la creación de piezas textiles, a utilizar en una acción performativa a realizarse en el contexto del 8 de marzo: Conmemoración Día internacional de la Mujer.
La petición es abierta a donar una prenda o retazo de prenda de vestir de mujer en desuso color negro, además de la inscripción sobre la prenda de la interpretación del concepto “desnudo, desnuda, desnudar” desde la propia experiencia.
Todas las donaciones se transformarán en material textil para la confección de un atuendo y una pieza textil originado desde una reciprocidad de miradas en torno a símbolos y/o prejuicios que han caminado y rodeado la historia de las mujeres a la actualidad.
El negro oscuro del cielo.
Soy rio, soy agua que fluye
que respira, que cae.
Soy agua que guarda los gritos
de los muertos arrojados al mar,
de los cuerpos callados.
Soy una letra triste que recorre
la penumbra negra de este paisaje.
En el miedo.
NINGUNA MUJER DEBERÍA SER ACOSADA NUNCA.
El cielo cae de mi mirada
y recuerdo lo que ya no existe.
Donde están mis amores
donde se fueron mis hermanos.
NINGUNA MUJER DEBERÍA SENTIR PUDOR DE SU PROPIO CUERPO.
La noche negra me aterra de mi desnudez
y el peso de tu sexo sobre mí.
Por la historia de tu lujuria
despiadada,
por nuestra humanidad avasalladora y cruel.
NINGUNA MUJER DEBERÍA SEGUIR SIENDO VIOLADA.
Tengo pena, una pena
que se convierte en piedra, en roca
en un amuleto.
Un fuego caliente me quema de mis venas
de mi erotismo mutilado.
NINGUNA MUJER DEBERÍA SEGUIR SIENDO ASESINADA
Soy agua desolada.
Soy mi cuerpo entumecido,
dentro de tu vientre inexistente,
soy un pájaro caído.
NINGUNA MUJER DEBERÍA SEGUIR OCULTANDO SU CUERPO.
Este es mi verso más negro,
porque estoy en la tierra del sur
donde yo nací,
devastada.
Donde las mujeres
somos huesos ocultos bajo el agua
Muertas.
EL ENGAÑO ES ABUSO, ES CRIMEN, ES MUERTE.
Ninguna mujer debería
perder su libertad.
Gabriela Carmona Slier